Hace poco, durante las vacaciones me leí unos libros, y hay un párrafo en uno de ellos que a parte de gustarme mucho, lo encontré interesante para reflexionar.
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- ...La esperanza debe conservarse por encima de todas las cosas! – Dijo Breuer
- ¿La esperanza? ¡ La esperanza es el peor de todos los males! – exclamó Nietzsche-. En mi Humano, demasiado humano sugerí que, cuando se abrió la caja de Pandora y escaparon los males que en ella había guardado Zeus, quedo, sin que nadie lo supiera, un último mal: la esperanza. Desde entonces, el hombre ha considerado la caja y sus contenidos esperanzadores como un cofre de la buena suerte. Pero olvidamos el deseo de Zeus de que el hombre siga atormentándose a sí mismo. La esperanza es el peor de los males porque prolonga el tormento.
El día que Nietzsche lloró. (Irvin D. Yalom)
- ¿La esperanza? ¡ La esperanza es el peor de todos los males! – exclamó Nietzsche-. En mi Humano, demasiado humano sugerí que, cuando se abrió la caja de Pandora y escaparon los males que en ella había guardado Zeus, quedo, sin que nadie lo supiera, un último mal: la esperanza. Desde entonces, el hombre ha considerado la caja y sus contenidos esperanzadores como un cofre de la buena suerte. Pero olvidamos el deseo de Zeus de que el hombre siga atormentándose a sí mismo. La esperanza es el peor de los males porque prolonga el tormento.
El día que Nietzsche lloró. (Irvin D. Yalom)
* A quien le interese, el libro trata sobre todo de meterse en la mente de Nietzsche, en donde se genera un triángulo entre él, Freud y Breuer.
Diciembre de 1882. Lou Salomé concierta una misteriosa cita con Josef Breuer, célebre médico vienés, con el objeto de salvar la vida de un tal Friedrich Nietzsche, un atormentado filósofo alemán, casi desconocido pero brillante. Breuer, influido por las teorías de su amigo Freud, acepta la estrategia que Salomé le propone –psicoanalizar a Nietzsche sin que éste se dé cuenta-, sin saber que por su parte es víctima de una intriga personal tramada por Salomé.
La historia cambia su curso cuando Breuer termina transformándose de médico a paciente, y Nietzsche, por su parte, ya casi en el final de la historia brinda a Breuer su confianza.
** Todos los personajes son reales y algunas historias también.